lunes, 8 de diciembre de 2014

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: No debes jugar con eso.

Título*:No debes jugar con eso.
Autor*:Residium
Tema*:Terror hechos reales.


Esta historia le sucedió a un chico, hace aproximadamente una año, y me la quiso contar, al principio no le creí, pero bueno vamos a la historia:

Ya eran las 12:00 de la noche, me encontraba con un par de amigos, jugando a las barajas, como ya nos habíamos aburrido del juego, decidimos jugar a otra cosa, en eso a uno de mis amigos se le ocurrió decir; oye por qué no hacemos un vídeo de miedo y lo subimos al Internet, todos estaban muy sacados de onda con lo que había dicho, pero al final, terminaron por aceptar...
Yo también pensé que era una muy buena idea, mis padres habían salido de viaje, y regresarían hasta el próximo lunes, y como soy una de esas personas que les encanta las historias de terror, decidí aceptar, entonces todos nos quedamos de acuerdo, que en la noche siguiente haríamos una invocación. Todo el día me lo pase investigando con mis amigos acerca de diversos formas de hacer una invocación. Una vez llegada la tarde nos fuimos a conseguir las cosas, yo había traído una cámara de vídeo, que tenia arrumbada, Marco trajo consigo unas veladoras blancas, Erick llevo un libro sobre satanismo e invocaciones, y mi amigo Brayan, trajo consigo una ouija que tomo del altar de su abuela, que según el me cuenta había pertenecido a uno de sus familiares que gustaba hacer espiritismo y cosas por el estilo.

Bueno, total que todos decidimos irnos al sótano, ya que era un lugar cerrado totalmente, cerramos toda la casa por completo y para dar más suspense decidimos apagar las luces, y solo quedarnos iluminados por la luz de las velas, así continuábamos cuando eran ya las 12:00 de la noche, entonces decidimos hacer la invocación. Erick se puso a decir una oración de aquel libro que había traído, una oración que ni entendimos porque estaba en latín. Curiosamente algo se había caído de la ouija que Brayan había traído, eran un trozo de papel que solo tenía el nombre de una persona que no conocíamos, así continuábamos pero no pasaba nada, entonces ya agotados y aburridos Brayan decidió tirar la ouija, y en vez de seguir orando, se levanto diciendo ya me aburrí, no manches, no ha pasado nada, a ver el mendigo muerto, ni siquiera se apareció, uno de mis amigos respondió, cálmate con esto no debemos de jugar, así que siéntate, de ahí lo último que recuerdo es que se fue la luz y un montón de gatos salieron corriendo por el patio trasero, maullando horriblemente, me asome por la ventana y vi a uno de esos gatos, que era diferente era de color negro, y era grande, después vi que cada una de las velas del sótano, se fueron apagando, una por una, hasta que la ultima se fue consumiendo, después recuerdo que me desmaye.

Y no fue sino hasta la mañana siguiente en que recobre el conocimiento, y mis amigos ya no se encontraban solo estaba la ouija sobre la mesa. Había un polvo extraño en el suelo, era como un carbón negro que nadie había traído, busque por toda la casa, pero no encontré a mis amigos, decidí llamar a sus celulares pero ninguno de ellos me contestaba, solo en el celular de Brayan se escuchaba una voz que no se entendía muy bien, lo que yo alcance a escuchar fue esto; "nod defes jugar con eso", me asuste demasiado, tome mi bicicleta y decidí ir a buscarlos a sus casas, pero cuál era mi sorpresa que los papas de cada uno de mis amigos me respondieron que ninguno de ellos había llegado a su casa, muy preocupado decidí regresar a mi casa- Todo estaba igual que cuando me había ido, de repente mi mirada se centro en la cámara de vídeo que había dejado grabando, la vi y decidí ver que había grabado la noche anterior que perdí el conocimiento, la conecte al televisor, pero no vi nada, lo único que se veía en esa grabación es como se van apagando las velas, y escucho solo la voz de Brayan diciéndome "¡Ramiro que tienes! !Que te pasa!" de ahí solo veo que se corta la grabación varias veces, después veo que me sale espuma de la boca , y ya después se vuelve a interrumpir la grabación; ya después oigo que MI CAMARA CAE al suelo, y escucho alaridos y gritos de mis amigos y Brayan diciéndome ¡Ramiro espera, qué vas a hacer!, después no vi ni escuche nada, porque la grabación ahí acababa.

Desde ese día no he vuelto a ser el mismo, y a mis amigos no los he vuelto a ver, siguen desaparecidos, solo me queda de ellos, la ouija , ese libro oscuro y ese extraño trozo de papel con un nombre desconocido para mí, es cierto, lo que os cuento es real, de hecho cada que me encuentro solo y a oscuras me parece oír siempre una voz que me dice: "No debes jugar con eso", y cuando duermo siempre oigo voces, pidiendo ayuda o cuando la casa está a oscuras, me parece ver sombras salir corriendo del sótano, nunca les he querido comentar de esto a mis padres, en primera, no me creerían y en segunda me dirían: chamaco, por eso "No debes jugar con eso".


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